Un recluso ha muerto cada día en las cárceles venezolanas en 2010, repitiendo las estadísticas del año pasado cuando 366 presos murieron en actos violentos dentro de recintos penitenciarios, informó este jueves la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).
"Sigue muriendo un interno diario. En los dos primeros meses de este año han muerto 61 personas", declaró Humberto Prado, director del OVP, en un encuentro con corresponsales extranjeros en Caracas.
"Las cifras se siguen manteniendo y no hay herramientas que permitan terminar con la violencia en las cárceles venezolanas", añadió Prado, para quien los de Venezuela son los penales "más violentos" de América Latina.
Los dos primeros meses de 2010 dejaron además un saldo de 134 heridos. En 2009, hubo 366 muertos y 635 heridos, según el OPV.
Según Prado, las cárceles de Venezuela son las más violentas de la región por diversos factores como el hacinamiento de los reclusos o la mala gestión del gobierno de Hugo Chávez en la administración de los penales y la aplicación de la justicia.
Algunos de los problemas más graves son la lentitud de los procesos judiciales, que mantiene en la cárcel durante largos períodos a muchos presos sin sentencia, así como la incapacidad del Estado para resguardar la seguridad de los miles de internos porque carece de personal calificado y suficiente.
Además, el OVP señala graves problemas sanitarios, ausencia de agua potable, contaminación y una deficiente atención médica en los establecimientos.
La población penal de Venezuela es de 34.270 reclusos, sobre una población total de 27 millones de habitantes. La infraestructura carcelaria, sin embargo, tiene capacidad para albergar sólo a 12.000 presos.
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