—Mira
—me dice, acercándose con su cara obesa, entre riéndose e indignado—,
mira lo que me dejaron de mermelada los vampiros… la mermelada que da el
paco.
Y me muestra una bolsa color aluminio de
mermelada de mora que entrega Gendarmeria en la cárcel para tomar
desayuno, completamente estrujada. Y el guatón ahora se ríe
abiertamente, irónico, mientras mueve la cabeza de un lado a otro, como
no pudiéndolo creer.
—Los vampiros conchesumadre, mira cómo
son: a un perpetuo más años, a una persona que está presa de por vida,
que va a morir acá, si yo pertenezco a esta hueá —dice, golpeando la
pared amarilla de la celda.
Camina lentamente a botar la exangüe
bolsa de mermelada fiscal, dejando ver un rayado en la pared que dice:
«Dios mío, guarde y bendiga a este solitario delincuente G.M.»
Hans Niemeyer Salinas
Cárcel de Alta Seguridad
Cárcel de Alta Seguridad
No hay comentarios:
Publicar un comentario
cualquier comentario insultivo o degradante sera borrado sin pensarlo.