El martes 27 de abril, tuvo lugar en Buenos Aires una manifestación en solidaridad con Giannis Dimitrakis (compañero anarquista griego preso en ese país, acusado de robo a un banco). Llegando a la embajada de Grecia, se repartieron volantes, se realizaron numerosas pintadas y se expreso que la solidaridad entre anarquistas es más que palabra escrita, no entendiendo de fronteras ni de conceptos legales como “culpable” o “inocente”. A punto de concluir la actividad, aparecieron en escena un grupo de policías de civil empuñando sus armas de fuego y desatando una cacería contra los manifestantes. Producto de este cobarde accionar represivo, se produjeron cinco detenciones (cuatro compañerxs anarquistas y otra persona que con el transcurso de los días opto por desvincularse de la defensa legal en conjunto como también de la campaña solidaria).Lxs cuatro compañerxs fueron trasladxs a cárceles de máxima seguridad, no sin antes ser allanados sus domicilios particulares, pudiendo volver a la calle recién el día 7 de mayo. Sin embargo, ellxs siguen procesadxs, el juez Claudio Bonadio (conocido entre otras cosas por asesinar a sangre fría a dos personas que supuestamente le intentaban robar el coche, por militar en su juventud en la Guardia de Hierro, agrupación peronista de tendencia fascista, y por aplicar un castigo ejemplificador y una persecución política a los integrantes del FAR – MTR), decidió imputarles los cargos de “prepotencia ideológica”, “tenencia de material explosivo e incendiario”, “daño agravado”, “lesiones graves”, y “atentado y resistencia a la autoridad”. No es casual que este verdugo utililize el cargo de “prepotencia ideológica” contra lxs compañerxs, en su momento también aplico esta ley a algunxs militantes de Frente de Acción Revolucionaria, detenidxs en ocasión de una manifestación frente a la embajada de Israel. Esta ley sancionada durante el gobierno del radical Illia, fue reformada en 1974 por el gobierno peronista, y prevee “penas de 3 a 8 años para quien formase parte de agrupaciones permanentes o transitorias que tuviesen por objeto imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor”. Entre otras cosas legitima el entrar en la casa de lxs detenidxs en busca de material “conspirativo”, lo mismo que en la dictadura pero con consenso democrático… Esto no nos sorprende pues sabemos que el enemigo tras cualquier forma de gobierno es el capitalismo y el principio de autoridad, que es el Estado el que se impone a base de fuerza y temor…
Se hace urgente redoblar los esfuerzos para conseguir el desprocesamiento de lxs cuatro compañerxs, extendiendo nuestra solidaridad con todos los medios a nuestro alcance, no dejándonos amedrentar por los golpes del enemigo que pretende frenar lo imparable con leyes y cárcel.
POR EL DESPROCESAMIENTO DE LXS CUATRO COMPAÑERXS
POR LA DESTRUCCION DE TODAS LAS CARCELES
MUERTE AL ESTADO, VIVA LA A NARQUIA
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